Galletas de Canela Caseras: Receta Fácil, Deliciosa y Aromática
Si hay una receta de galletas que conquista por su aroma, sabor y textura, sin duda son las galletas de canela. Crujientes por fuera, suaves por dentro, con ese toque cálido que solo la canela puede aportar, estas galletas son perfectas para cualquier ocasión: desde un desayuno acompañado de café o té, hasta un regalo casero para familiares y amigos.
En este artículo te enseñamos a preparar galletas de canela paso a paso, desde cero, usando ingredientes básicos que probablemente ya tengas en casa. Además, te compartiremos consejos, variaciones y trucos para que te salgan perfectas incluso si es la primera vez que horneas.
🧾 Ingredientes para Galletas de Canela (Rinde aprox. 24 galletas medianas)

- 1 1/2 tazas de harina de trigo (todo uso)
- 1/2 cucharadita de polvo para hornear
- 1/4 cucharadita de sal
- 1 cucharadita de canela en polvo
- 1/2 taza de mantequilla sin sal (a temperatura ambiente)
- 3/4 taza de azúcar blanca
- 1 huevo grande
- 1 cucharadita de extracto de vainilla
- 1/4 taza de azúcar adicional (para espolvorear)
- 1 cucharadita extra de canela en polvo (para mezclar con el azúcar y espolvorear)
🛒 ¿Por Qué Son Tan Especiales Estas Galletas?
Las galletas de canela son una combinación perfecta de simplicidad y sabor. La canela no solo aporta un aroma irresistible que llena la cocina al hornear, sino que también combina perfectamente con la mantequilla y el toque de vainilla para crear un equilibrio cálido y reconfortante.
Además, estas galletas tienen una textura ideal: ligeramente crujientes por fuera, con un centro suave que se deshace en la boca. Al no llevar ingredientes complicados ni técnicas avanzadas, esta receta es perfecta tanto para principiantes como para reposteros más experimentados.
👩🍳 Paso a Paso: Cómo Hacer Galletas de Canela Caseras
1. Preparar los ingredientes secos
En un tazón grande, mezcla:
- 1 1/2 tazas de harina
- 1/2 cucharadita de polvo para hornear
- 1/4 cucharadita de sal
- 1 cucharadita de canela en polvo
Esta mezcla será la base seca de la masa. Reservar.
2. Batir la mantequilla y el azúcar
En otro bol, coloca la 1/2 taza de mantequilla (asegúrate de que esté blanda, no derretida) y la 3/4 taza de azúcar blanca. Bate con batidora eléctrica durante unos 3 minutos a velocidad media-alta, hasta obtener una mezcla cremosa y pálida.
Este paso es fundamental, ya que el aire incorporado en esta etapa le dará ligereza a las galletas.
3. Agregar el huevo y la vainilla
Sin dejar de batir, incorpora el huevo y la cucharadita de extracto de vainilla. Bate hasta que estén completamente integrados.
Consejo: Si deseas un sabor más profundo, puedes usar vainilla natural en lugar de esencia artificial.
4. Incorporar los ingredientes secos
Ahora, con la batidora a baja velocidad o una espátula, ve agregando poco a poco la mezcla seca a la mezcla húmeda. Hazlo en 2 o 3 tandas para evitar que la harina se derrame o forme grumos.
Al final obtendrás una masa suave y ligeramente pegajosa.
5. Refrigerar la masa
Envuelve la masa en plástico film o colócala en un recipiente con tapa. Refrigérala durante al menos 30 minutos. Este paso es esencial para que las galletas no se expandan demasiado al hornearse y conserven su forma.
Tip: Puedes refrigerar hasta por 24 horas si quieres prepararlas al día siguiente.
6. Formar las galletas
Precalienta el horno a 180°C (350°F).
Saca la masa del refrigerador. Con la ayuda de una cuchara medidora o tus manos, forma bolitas de aproximadamente una cucharada de masa. Colócalas sobre una bandeja para hornear forrada con papel encerado o ligeramente engrasada, dejando espacio entre cada una (ya que crecerán un poco).
Aplana ligeramente cada bolita con los dedos o con un tenedor.
7. Mezclar el azúcar con canela para espolvorear
En un pequeño recipiente, mezcla:
- 1/4 taza de azúcar
- 1 cucharadita de canela en polvo
Con esta mezcla, espolvorea la superficie de cada galleta antes de hornear. Este paso les da un toque crujiente por encima y refuerza el aroma a canela.
8. Hornear
Lleva la bandeja al horno precalentado y hornea durante 10 a 12 minutos, o hasta que los bordes de las galletas estén ligeramente dorados.
No sobre hornees: aunque parezcan blandas al sacarlas, se endurecerán al enfriarse.
9. Enfriar y servir
Una vez listas, retira la bandeja del horno y deja enfriar las galletas durante 5 minutos. Luego pásalas a una rejilla metálica para que se enfríen completamente.
Y ahora sí… ¡a disfrutar!
🥡 ¿Cómo Conservarlas?
Una vez frías, guárdalas en un frasco hermético o en una caja de galletas. Se mantendrán frescas y crujientes durante hasta una semana. También puedes congelarlas (ya horneadas) durante 2 a 3 meses.
Pro tip: Si quieres congelar la masa cruda, forma las bolitas, congélalas separadas y luego guárdalas en una bolsa hermética. Puedes hornearlas directamente del congelador, agregando 1-2 minutos al tiempo de cocción.
🍫 Variaciones de la Receta
¿Quieres personalizar tus galletas? Aquí tienes algunas ideas:
- Añade chispas de chocolate a la masa para unas galletas de canela y chocolate.
- Sustituye parte de la harina por harina integral para una versión más rústica.
- Mezcla una pizca de nuez moscada o clavo de olor molido junto con la canela.
- Decóralas con un glaseado de azúcar glas y leche para un toque navideño.
🧠 Consejos Finales
- Siempre usa mantequilla a temperatura ambiente, nunca derretida.
- No te saltes el tiempo de refrigeración de la masa.
- Usa una cucharita medidora o un sacabolas para obtener galletas del mismo tamaño.
- Si te gustan más crujientes, déjalas un minuto extra en el horno.
❤️ Conclusión
Las galletas de canela caseras son el tipo de receta que todos deberíamos tener a mano. Son fáciles, rápidas, económicas y siempre logran un gran resultado. Además, su aroma envolvente convierte cualquier cocina en un espacio cálido y acogedor.
Ya sea para regalar, para disfrutar en familia o simplemente darte un gusto, estas galletas son una apuesta segura. Y lo mejor de todo: ¡están listas en menos de una hora!